Las principales causas de la contaminación del aire están
relacionadas con la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y
gas). La combustión de estas materias primas se produce en los procesos o
en el funcionamiento de los sectores industrial y del transporte por
carretera, principalmente. Dentro del sector industrial habría que
diferenciar entre las fábricas (por ejemplo, de cemento o acero) y las
centrales de producción de electricidad (que producen la mitad de la
electricidad consumida en nuestro país).
El reparto de responsabilidades en la contaminación
del aire entre el sector industrial y el transporte por carretera está
claramente desequilibrado hacia el transporte. Aproximadamente el 80% de
la contaminación atmosférica en España está causada por el tráfico
rodado.
LA INDUSTRIA
En diciembre de 2002 se cumplieron 50 años del gran episodio de
“smog” en Londres. Un estancamiento de las condiciones meteorológicas
propició un fuerte incremento de la concentración de los contaminantes
atmosféricos, debidos a las emisiones gaseosas de la industria, durante
cuatro días. Como consecuencia murieron 4.000 personas. Este evento no
carecía de precedentes, pues desde los años 30 se venían reportando
sucesos similares en países industrializados. Esto suponía la
culminación de una tendencia que había dado comienzo con la Revolución
Industrial del siglo XIX y su característica dependencia de la quema de
combustibles fósiles.
Hace 20 años, tras la culminación de un periodo de exitosa reducción
de los contaminantes atmosféricos tradicionales, se pensaba que a las
concentraciones alcanzadas en los países desarrollados, los efectos
adversos de la contaminación sobre la salud podían considerarse
despreciables. Sin embargo, en las dos décadas siguientes, la
contaminación atmosférica se ha vuelto a situar en un primer plano,
emergiendo como un problema de salud ambiental de gran magnitud, causada
principalmente por el transporte y dejando a la industria en un papel
secundario aunque no trivial. No podemos olvidar que en los últimos años
(2000, 2002, 2004, 2005) nuestro país ha superado el techo nacional de
emisión de las Grandes Instalaciones de Combustión (que incluyen las
centrales térmicas de producción eléctrica, pero también las refinerías y
otros grandes emisores) para los Óxidos de Nitrógeno (NOx).
CONCLUSIÓN
En resumen, el transporte es el mayor causante de la contaminación
atmosférica frente a la industria, ya sea la de fabricación o la de
producción eléctrica. Dentro del transporte el vehículo privado es el
principal culpable de la mala situación de la calidad del aire. Lo cual
significa que el uso del coche provoca en gran medida el grave problema
del que tratamos.
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